Tener el colegio en plena naturaleza nos permite enseñar a los alumnos a valorarla y a cuidarla de una forma casi diaria. Les intentamos enseñar la empatía, y el respeto por los animales. No matamos insectos, cuidamos de los pájaros, de las plantas, de los árboles y del huerto desde infantil. Recogemos la basura del patio y les enseñamos a reciclarla, tenemos unos contenedores divertidos en el patio y en las clases hechos por los propios alumnos.
Creemos que si los niños crecen en el amor y respeto a los animales crecerán con actitudes de tolerancia, bondad, no serán abusivos y por tanto, crecerá más felices.
La lección de esta semana ha sido inesperada, pero muy satisfactoria, de estas que tardan en olvidarse y nos gustaría compartirla en este blog:
La historia empieza con dos erizos sedientos que quisieron beber de la acequia que está al lado de nuestro colegio, se resbalaron, el pequeño se cansó demasiado. El mayor siguió intentando salir sin lograrlo hasta que un profesor del centro, Borja, lo vio y salió a su rescate ayudado de un capazo. Al principio, el erizo estaba hecho una bola, tiritaba y no se movía. Lo llevó al patio del cole donde los niños muy silenciosos y cuidadosos, le quitaron las algas de su cuerpo puoso. Lo limpiaron, y secaron , buscaron información sobre su alimentación, es un insectívoro pero también puede alimentarse de algunas frutas y le dieron una manzana. Le cuidaron y se repuso, se encontraba muy a gusto y muchos querían cuidarle más días pero el cole no era su lugar, tenía que estar en libertad. Cuando lo vimos recuperado lo devolvimos a su hábitat natural.
Una historia con final feliz y con muchos gestos de amor.Realmente es muy reconfortante respetar y cuidar la naturaleza ¡Le deseamos buena suerte!
#colegiolamagdalena #Castellón #naturaleza #medioambiente #respetonaturaleza